Piso 2

Encontré pisito. Lindo, ni lo grande ni lo antiguo que pensaba, no un piso de esos modernistas con madera que rechina al caminar pero si un piso lindo, con luz. Mi lado fama le ganó a mi lado cronopio. En mi búsqueda de piso las mejores conversaciones fueron con escultores o escritores o así. ¿el piso? desordenado, caótico, con barro o con papeles por todos lados. Aquí es distinto. Debo confesar que me convenció el elevador, de esos viejitos de puertitas, le da un encanto al edificio. Viviré a la vuelta del Arc del triomph y a la vuelta de la estació de nord. Karma, en paris vivia a la vuelta del arco del triunfo. Vivo cerca el mar, nunca habia tenio tan cerca el mar. A la vuelta, también, la ciudadella a donde me propongo ir a correr por las mañanas. Tengo dos compañeras, lindas. Francesca y Cristina, italiana y catalana. Una castellano con acento italiano otra castellano con todo un acento catalán. Está bien acá, estoy contenta, empiezo a desempacar. Por fin tengo nuevamente internet en la laptop, los ciber son carisimos, las pcs terribles, los teclados crujen, el de a lado mira, el del otro lado habla, en fin, los ciber no me gustan. Ya tengo móvil, ahora dejaré de tener celular para tener móvil: 648735348, me lo memorizo. De a poco empezará la producción del espacio, lo urgente, una funda nórdica, hoy me voy a congelar.