Nada como una buena tarde de té que comenzó con una riquisima comida. Nada como sentir el pulsar del instante. Nada como sentir que el tiempo no existe como tal y que lo inventamos, nada como cambiar de concepción de cambio, nada como fluir, nada.
Y no, no tenía abandonado el blog, esta pantalla se habia vuelto inaccesible a mi debido al reposo visual al que fui sometida, también debido a los km recorridos por y hacia el occidente de México, debido a que necesitaba dejar la pantalla y tomar mi bitácora de tapas rojas. Prometo subir los posts que escribí en papel (aun molestan los ojos, aun veo borroso), lo prometo.
1 comentario:
Nada como fluir, nada, nada, nada. Es bueno estar de vuelta leyendo tus posts.
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