t r ó p i c o s

20071201

Ámbar

Hay dolores que se enquistan. Uno no sabe ni por qué ni como pero así es. Pueden pasar desapercibidos por periodos largos de tiempo pero al final allí estarán y si los olvidas comenzarán a protestar. Van viajando por el cuerpo, por la memoria, se mueven para que no sean extraidos. Cambian de forma y color, persisten. También se propagan contagiando pequeñas felicidades y... ¿cuando fue que ese dolor nos dio? ¿cuando fue que lo guardamos tan bien que ya no puede salir?

1 comentario:

Anónimo dijo...

:( si verdad