El viaje comenzó un feliz día de noviembre
Pero de alguna manera el viaje ya había
terminado
Cuando lo empezamos.
Todos los tiempos conviven, dijo Pancho
Ferri,
El vocalista. O confluyen,
Vaya uno a saber.
R.B.
Un poemario, Gerona, Cataluña, Perec.
Recuerdo que aún trabajaba en la libreria y él, viendo las novedades, me dijo muy serio (como si fuera él el que vendiera libros y no yo): "compralo, es una primera edición de Bolaño". Hubiera querido robarlo para hacerle honor al autor, después de todo ¿quién escogia mejor los libros robados que él?
Me convenci(ó). Era sábado, me fui. Si habia dudado era porque lo que quería eran esas tapas que anteceden al libro en si ¿hay algo de malo en comprar libros sólo porque son bonitos? Resultó no ser sólo así.
Tres, si, pero eran esas hojas de un papel que duda entre ser rugoso o ser liso, la interlocución mayor. Subrayaban el silencio en rojo. Pensaba yo:
N e c e s i t a n ser e s c r i t a s.
Y ayer pensé de nuevo en ellas. El libro estaba junto a ese otro que compramos en Madrid, rosa feminista, decia él. Lo abrí, oscurecia y aún no prendia la luz. Pensaba en escribirle aunque faltara la tinta dorada, aunque faltara el sueño con Fiambres y Playas Olvidadas.
Recordé pronto de lo imposible de decir de mejor manera,de lo imposible ponerlo en mejor color.
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