Citricos, grosella y canela

Quisiera poder subir olores al blog y dejarlos allí para que vayan mezclándose con el olor de estas letras. Si pudiera hacerlo hoy dejaria que las letras tuvieran el olor de mi perfume nuevo ¡Tengo un perfume nuevo! Ya está en mis muñecas y en mi cuello listo para llenarse de significados. Justo ahora es un significante vacío: nunca antes lo había comprado y mi nariz no lo asocia con nada, si acaso empieza a registrar este momento en el que escribo que la botella parece un Miró graffiteado. Siento que tengo en la piel y aquí en la punta de la nariz un pájaro con luna que huelen a lima, mandarina, limón, un poco de grosella y canela y algo, algo que se me escapa...
Alguna vez alguien me dijo que si tuviera que definir mi olor diría fruta madura, algo así como ponche, no recuerdo bien sólo sé que dijo fruta madura. Y este perfume de cítricos y canela va de poco a poco tomando ese olorcito de ponche de frutas y de canela que da mi piel pero eso sólo me recuerda a mi ¡qué bien, qué bien...!