t r ó p i c o s

20070520

Después de tormentas, huracanes, catarsis y...

Esto debo escribirlo: todo está bien. Estoy contenta, todo ha retomado su curso, yo vuelvo a escribir aunque voy un poco atrasada, tengo que entregar avances este martes pero confío que con un desvelo hoy y un poco más mañana termine. Lo importante: estoy bien.

De repente abrí mi blog hoy y decía: pero que dramática yo. Eso parece, yo aturdiéndolos con quejas, con mis tan necesarias catarsis de mayo, con eso de que él se va para siempre de por aquí, con eso de que no sé si lo que me duele es el corazón o el orgullo. Parece que fue una tormenta en un vaso de agua ahora que mi mente se aclara y recompone y que mi corazón se estabiliza, que vuelvo a poner todo en el lugar que le corresponde y yo decía que horror de posts, que horror yo, pero bueno, esas son mis cartografías, esos son los trópicos de los que voy y vengo y en ese momento los goterones fueron ciertos y ahora no es que sean menos ciertos pero ya no estoy parada en el ojo del huracán ahora estoy en un trópico desde el que se dice: salió el sol.

Ayer llovió muchisimo en Puebla, muchisimo, las palmeras iban y venia, los árboles se sacudían y yo estaba fascinadisima con la tormenta, sentía que yo granizaba sobre la ciudad, sentia que yo limpiaba mi cielo y que amanecería con sol. Tomé café,me reí muchisimo.

El saldo de la granizada: entró agua al tapanco y algunos libros se mojaron. Los pasos perdidos de carpentier estaba hecho sopa y otros tantos sufrieron estragos. Mi pared lloraba y lloraba agua de lluvia. Luego lo que lloraba también era un gatito. Es lindisimo, estaba allá afuera el bebé, tenía hambre y frío y estaba empapado, pobre pequeñito. Ahora está limpio, ya comió y amaneció en un lugar calientito. Está feliz. Yo también estoy feliz y ahora me voy a desayunar.