Tenía varios días que no soñaba tan nitidamente. Fue completamente heterotopico, como suelen ser los sueños. De repente estaba en Budapest, era como esa vez que llegué a la estación sólo que ya no me perdia y sabia a dónde iba porque el lugar me parecia hermosamente familiar. Ahí estaba en Budapest-en-plena-lluvía e iba al correo junto a la estación. Algún momento después ya estaba en algo que queria ser el departamento de cholula que estaba justo enfrentito del tigre y desde el que oia el reggaeton, las risas y a las vacas del establo de atrás. Estaba, qué nítido lo tengo, sentada en la cama leyendo algo, habia una lampara prendida y yo tenía la parte de la pijama que me tocaba. Alguien se habia ido o yo habia llegado demasiado tarde. Yo tenía esa sensación de cuando alguien falta y esa ausencia nos punza, nos molesta. ¿Después? no sé, tal vez sólo desaparecí de ese mundo. Es curioso cuando tenemos esos sueños que son como recuerdos, casi podriamos decir: pero si eso lo hice ayer y hasta dudamos y pensamos que eso realmente existió. Luego nos damos cuenta que existió pero no en la vigilia.
Ayer, después del sueño,fui al exámen profesional de Fer, a comer y después a una larga fiesta que me recuerda aquellos días en que me quedaba hasta noche en la uni y caminaba para llegar a casa por el laguito y el campo de futbol americano. En aquellos días Fer era mi vecina en esos departamentitos frente al Tigre y yo iba a conferencias sobre Yañez o sobre Nietzsche y escuchaba muchisimo Jazz en la azotea. Yo veía obras de teatro que dirigía Diana y habia fiestas en casa de Andreli y fumábamos y reíamos y tomabamos y a veces bailabamos Belly dance y a veces, también de la mano de L., regresaba al departamento y terminábamos dormidos abrazandonos.
Ahh parece que eso fue ayer, enserio parece que no fue un sueño.
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