I. La melancolia es como una hormiguita, se trepa, se trepa, nos hace cosquillas
II. Una cucharada amarga. El jarabe entra despacito en nuestro cuerpo. El sabor se instala en nuestra boca y va mejorando. De repente sabemos a cereza y nos gusta. Dame una cucharadita de nostalgia que sabe rica...
III. La puerta se habia quedado abierta. Se levantó del sillón y cerró para instalarse nuevamente frente a la ventana y ver el cielo. Todavía sentía comezón en las manos y el sabor se le habia quedado pegado en los labios. Lluvioso, avioletado, nublado, aborregado y hasta lapislázuli.
Allí se estaba bien.
1 comentario:
Tus palabras son mágicas, me gustó mucho tu blog. Un abrazo.
inti
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